Por un instante hemos cerrado los ojos y con nuestra yema de los dedos hemos "leído" la botella de agua de la "seño".
A partir de esta sensación vivida hemos podido hablar durante mucho rato en nuestra asamblea, de cómo se pueden comunicar las personas invidentes o las personas que son sordo-mudas.
Poco a poco, nuestra conversación ha tomado un camino comparativo sobre los distintos abecedarios. Las letras han sido las protagonistas de esta comparativa llegando a la conclusión que si los que vemos bien y oímos bien tenemos un tipo de abecedario, los demás deben tener otros tipos de "letras" (signos, ellos lo han llamado "otras letras")
Así pues, manos a la obra y nos ponemos a investigar. Y el resultado de nuestra búsqueda han sido los siguientes abecedarios que os mostramos. Los primeros son del sistema Braillie para niños y otro abecedario de signos para las personas que no pueden oír o hablar como nosotros.
FUENTE IMÁGENES: BLOG DE MAR SERÓN |
Mireia, una entrada muy interesante.
ResponderEliminarLo cierto es, que no ver tiene que ser muy duro.
Gracias por compartir.
Un besico
Me parece muy importante acercar a los niños a los diferentes tipos de comunicación que están en nuestro entorno, especialmente el dirigido a las personas ciegas. Una entrada muy interesante. Saludos.
ResponderEliminar¡Genial, Mireia! Así sabrán que hay personas que no pueden ver como ellos y fomentará su empatía. Un abrazo.
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