En este caso lo haremos con la F pero se puede aplicar desde las vocales a cualquier consonante.
En primer lugar, nos reunimos en nuestro espacio de asamblea para que el juego sea de grupo y más cercano.
Repartimos unas cartas de vocabulario, que te puedes confeccionar tú mismo, o de las que a veces traen las editoriales. Yo recomiendo plastificarlas porque con el uso se estropean y suele ser un material muy versátil para muchas otras actividades.
Pues bien, repartimos una cartita a cada peke, y les digo que miren la imagen con la siguiente premisa: "MIRA LA CARTA Y PIENSA SI LLEVA O NO LA LETRA..."
Después, por orden, van saliendo para dejar en unos cestitos que preparo, uno con la letra en positivo y el otro con la letra en negativo, es decir tachada.
Diferentes niveles: he dado dos tipos de cartas, según el nivel en que se encuentra cada alumno. Unas cartas llevan la palabra escrita, la cual deben leer y otra solo lleva una imagen (quitando el esfuerzo de tener que decodificar la palabra escrita para poder concentrarse mejor en la conciencia fonológica)
Truqui: como no se me aguantaban las tarjetas de la letra se me ocurrió usar dos pinzas de la ropa y un poquito de "bluetack" (aquí tenéis el resultado, me fue muy bien este sistema)
¡Qué buenísima idea, Mireia! Así con las pinzas las tarjetas se sujetan genial. Me gusta el juego. Lo pondré en práctica con los míos. Un beso.
ResponderEliminarANA: gracias guapa, siempre me invento algo...he salido a mi padre que es un inventor nato...jijijiji
ResponderEliminarBesitos cariño.