A menudo oigo (o leo)
este comentario: “llegan las vacaciones y mi hijo se desmadra”. No pretendo
decir lo que debe hacer cada familia en su casa pero sólo quisiera hacer una
reflexión y quizá una ayudita para las familias.
¿Te has fijado que
nosotros los mayores, nos ayudamos diariamente de “apoyos visuales” para
nuestra organización diaria? No sabes a lo que me refiero? Pues simplemente,
son esas notitas donde apuntamos tareas pendientes, calendarios marcados con
algún color chillón, agendas del móvil con alguna alarma visual, mapas, señales
de tráfico….todas estas señales son “apoyos visuales”
¿Y qué tiene que ver esto
con tu hijo? Muy sencillo.
A menudo me comentas que
cuando llegan las vacaciones a tu hijo le cuesta más seguir un orden. Y creo
que lo que te voy a contar te interesa…
Hoy te presento una
herramienta que puede servir tanto para casa como para los profes.
Se trata de marcar
un horario con las diversas actividades que tengamos que hacer durante el día.
Dichas actividades las representamos mediante un dibujo o foto real (eso ya
depende del grado de comprensión de cada niño) pero lo verdaderamente
importante es que las actividades o pasos a seguir de algo estén muy bien
pautados.
¿Por qué los apoyos visuales
ayudan a nuestros pekes?
1.
Porque se
organizan en tiempo y espacio
2.
Porque pueden
mantener la atención sobre una imagen
3.
El apoyo
visual le ayuda a procesar la información
4.
Le ayuda a
recordar cierta información
5.
Ampliamos el
vocabulario
A continuación te pongo
algunos ejemplos de cómo usar apoyos visuales en casa (o en el cole):
1.
En las cajas
o cestos de juguetes: para guardar el material rápidamente y tener la casa
organizada. La imagen debe ir acompañada de la palabra, en mayúsculas mejor.
2.
Imagen en el
colgador o percha: para colgar la chaqueta, pijama o lo que se pacte. La imagen
debe ir siempre a la altura de los ojos de nuestro hijo.
3.
Cartelitos con
la imagen en el escritorio para papel, lápices, rotuladores, colores… todo bien
marcado y visible para el niño
4.
Si en el
comedor o salita tiene un espacio para él, y quieres que al finalizar no estén
todos los cuentos esparcidos, podrías hacer que ese rincón sea acogedor. Una
alfombra o cojines y un cesto con los cuentos o libros para poder recogerlos
bien al terminar. No olvides marcar el cesto con una imagen y su palabra correspondiente.
Pero qué ocurre cuando lo
que se desmadra ya no es solo el material, sino la organización del horario??
Pues nada mejor que un
horario con “apoyos visuales”!!
Primero siéntate y piensa
en las actividades regulares que vayáis a hacer, desde que nos levantamos hasta
la noche. Hazte una lista, para no dejarte ninguna y ordénalas. Ahora busca las imágenes que
necesitarás para hacer el horario y lo enganchas en una cartulina en el orden
en que toca.
“¿Para qué le sirve todo
esto a mi hijo?” Pues le ayudarás aliviar la ansiedad y mejorará la comprensión
y cooperación de las tareas del día. Y con ello la conducta mejorará.
“¿Cómo lo preparo?” Yo no
pondría en el horario más de seis o siete imágenes (creo que más sería
excesivo). Entre ellas deben estar pautadas las del desayuno, comida (si
hacemos el horario matinal) y sobretodo cuando la actividad cambia de ubicación
(por ejemplo: vamos a la piscina). Y otro horario para la tarde-noche. El material que yo uso en clase es cartulina y
velcro para poder ir enganchando las imágenes de lo que toque…
El horario debe ponerse
en un sitio visible y accesible, porque el niño irá tapando o retirando las
imágenes de las actividades a medida que vayan transcurriendo. Por ejemplo, a
quién no le ha pasado que el peke tiene que recoger los juguetes porque vamos a
dar un paseo, y no quiere… pues vamos al horario y miramos la siguiente
actividad y observamos juntos que después de recoger “toca” ir de paseo.
Automáticamente el niño comprende, interioriza y actúa… o sea, la vida se torna
más fácil para todos…
“¿Si lo hace bien, le
puedo dar una recompensa?” Pues claro que sí, yo le pondría dos imágenes de lo
que le guste a él, para que pueda elegir UNA. Por ejemplo: si ha seguido todas
las pautas del día, le puedo poner un dibujo de un postre que le guste o un
juego concreto; él debe elegir el premio de entre esos dos….pero vamos, que
cada familia sabe mejor qué recompensas poner. Lo mejor es que NO sea un objeto
comprado para tal fin, es decir una
salida, un postre, ver un rato la tele, jugar un rato con la Tablet….eso podría
ser un premio; pero no comprar, comprar, comprar…nooo
“¿Puedo usar los apoyos
visuales para otras cosas?” Por
supuesto, yo te he puesto ejemplos, pero puedes ayudarte de ellos para un
determinado objetivo. Por ejemplo, “Pasos a seguir para lavarme los dientes” “Pasos
a seguir para lavarme las manos”… y se lo enganchas en el lavabo. Seguro que a
ti se te ocurren más ejemplos. A esto le llamamos “mini-horarios” y estas
secuencias de actividades, no dejan de ser un complemento de la programación
diaria.
Ahora te dejo
dos herramientas
que las pueden usar tanto familias como profes: una es un
plantillero
listo para usar y la otra el portal de
ARASAAC, de donde
puedes descargar los pictogramas para tu uso.
Hazte un horario para tu
hijo-a y verás cómo mejora la conducta estas vacaciones!!
Ya nos contarás cómo te
ha ido…
Te dejo un ejemplo para
que lo veas más claro pero te lo puedes hacer como mejor te vaya. Espero que te haya gustado la herramienta de hoy!!